Nube de colores

16 junio 2006

Los Sentimientos



Antes de que los sentimientos viviesen en los hombres y las mujeres, habitaban todos juntos en un mismo país. Allí hacían cosas como las que hacemos aquí nosotros: comían, andaban, reían e incluso jugaban, aunque cada uno tenía una actividad favorita: a la pereza le encantaba tumbarse y no hacer nada, la alegría se pasaba el día cantando y riendo, la imaginación todo el día pensando cosas nuevas que hacer con las que entretenerse, la soberbia estaba demasiado enfadada para hacer nada y la envidia se dedicaba a observar a sus compañeros con cierto recelo.

Un día cuando todos estaban muy aburridos, vieron aparecer a lo lejos a la imaginación con una gran sonrisa, cuando llegó les dijo: "chicos, chicas, tengo una gran idea, se me ha ocurrido un juego maravilloso, ¿por qué no jugamos al escondite?. La pereza estaba demasiado cansada para jugar, pero accedió; la belleza aunque muy presumida decidió jugar también; la soberbia estaba tan enfadada que no quiso jugar y la alegría se apuntó al juego con el resto. Y entonces llegó la locura que al ver que sus compañeros estaban empezando un juego se apuntó sin pensarlo.

Estaban a punto de empezar cuando alguien recordó que les faltaba un compañero muy importante, faltaba por llegar.... el amor, pero estaban acostumbrados porque como ya se sabe el amor a veces tarda en llegar.

Ya estaban listos para empezar y sólo faltaba elegir quién se la ligaría. Entonces habló la locura de nuevo sin pensarlo: Yo me la ligaré, dijo. Y comenzó a contar mientras sus compañeros se escondían. Cuando terminó de contar abrió los ojos. Al primero que encontró fue a la pereza, tumbada en el césped mirando el cielo; siguió caminando y cerca de un estanque mirando su reflejo en el agua clara estaba la belleza. Después miró al cielo y allí tumbada en una nube estaba la imaginación; subido en lo más alto de una montaña estaba el triunfo y a sus pies la envidia. Ya había encontrado a casi todos, pero le faltaba el amor, que como ya sabéis se esconde en los lugares más insospechados.

Cuando comenzaron a cansarse de tanto buscarle, la envidia enfadada por no ser la última en ser encontrada, se acercó a la locura y le dijo: Mira en aquellas zarzas, allí dentro está el amor. La locura le contestó: Pero para encontrarle puede que me pinche, y ya sabemos que a veces encontrar el verdadero amor duele. Así que sin pensárselo la locura se arrojó a las zarzas con tan mala suerte que al saltar sobre ellas cayó encima del amor y éste se clavó los pinchos de las zarzas en los ojos.

Cuando salieron del zarzal ambos estaban ensangrentados y con arañazos; el amor intentó abrir los ojos, y entonces se dio cuenta de que no veía, el amor se había quedado ciego. Entonces todos los sentimientos se pusieron muy tristes, porque se preguntaban cómo podría hacer ahora su trabajo. La locura en un ataque de culpabilidad les habló a todos : No os preocupéis, desde este mismo momento siempre iré pegado al amor, le acompañaré a todos los lugares y seré su lazarillo.

POR ESO SE DICE DESDE ENTONCES QUE EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA SUS OJOS.




Gracias a: Cosme Rojo ( Un gran amigo)