Todos te hemos esperado alguna noche, Ratoncito Pérez...

El Ratoncito Pérez es un personaje muy popular en la infancia de los niños españoles y latinoamericanos. Cuando a los niños se les cae un diente, lo colocan debajo de la almohada para que mientras ellos están durmiendo el Ratoncito Pérez les cambie el diente por un regalo.

Ésta tradición no es propia únicamente de los países de habla hispana, excepto en México y Uruguay, donde recibe el nombre de Ratón de Dientes, o en Argentina donde se le llama simplemente Ratón Pérez, pues en otros países también existe: En Francia se le denomina Ratoncito (la petite souris), en Italia se le llama Topolino y en los países anglosajones El Hada de los Dientes (Tooth Fairy).

Un dato curioso es que en muchos países en lugar de colocar el diente bajo la almohada, los niños tiran sus dientes a los tejados de sus casas.

El origen de este personaje:

El Ratoncito Pérez fue creado a finales del siglo XIX, su autor fue el Padre Luis Coloma, miembro de la Real Academia de la Lengua al que desde Palacio le pidieron que escribiera un cuento. El motivo de escribir este cuento estaba relacionado con Alfonso XIII y la caída de un diente cuando tenía 8 años.

El protagonista de la historia era el rey Bubi, tal y como la Reina Doña María Cristina llamaba a su hijo Alfonso XIII. El ratón vivía dentro de una caja de galletas en el almacén de la confitería Prats, situada en la calle Arenal, muy cercana al Palacio Real. El ratón frecuentaba la habitación del rey Bubi y las de otros niños más pobres a los cuales también se les habían caído un diente.

Hoy en día, su manuscrito se encuentra en la biblioteca del Palacio Real.

En el año 2003, el Ayuntamiento de Madrid a modo de homenaje colocó una placa conmemorativa en el mismo sitio donde el Padre Luis Coloma ubicó la vivienda del Ratón Pérez.