Nube de colores

06 octubre 2006

Premios Antinobel


NUEVA YORK (AFP) - Los descubridores de un repelente de adolescentes o de si un masaje rectal puede curar el hipo fueron galardonados con los premios 'antinobel' el jueves por la noche en EEUU, al igual que el estudio sobre la velocidad ultrasónica en el queso cheddar de unos científicos españoles.
Los premios 'antinobel', que pretenden ser una alternativa irónica a los prestigiosos premios escandinavos, fueron entregados por auténticos ganadores de Premios Nobel en Cambridge (Massachusetts, noreste de EEUU). Howard Stapleton recibió el premio a la paz por inventar un repelente electromecánico de adolescentes. El artefacto hace un irritante ruido diseñado para ser audible por los adolescentes, pero no por adultos.

Stapleton utilizó la misma tecnología para crear tonos para teléfonos móviles que los adolescentes pueden oír, pero no sus profesores. Francis Fesmire, de la estadounidense Universidad de Tennessee, subió al estrado para aceptar el premio de medicina por su informe 'Interrupción del hipo con un masaje rectal dactilar'.

El galardón de física fue para Basile Audoly y Sebastien Neukirch, de la Universidad de París, por su esclarecedor estudio sobre por qué los espaguetis secos tienden a romperse en más de dos pedazos. Un grupo de científicos de las españolas Universidades de Valencia y de Islas Baleares recibieron el premio de química por su estudio 'Velocidad ultrasónica en el queso cheddar afectada por la temperatura'.

También especializado en queso, Bart Knols, de la Universidad de Wageningen, en Holanda, ganó el premio de biología por mostrar que el mosquito anofeles femenino, que transmite la malaria, se ve tan atraído por el queso limburger como por los pies humanos. Tres científicos estadounidenses, Lynn Halpern, Randolph Blake y James Hillenbrand, recibieron el premio acústico por realizar experimentos para descubrir por qué a las personas les disgusta el sonido de las uñas arañando una pizarra.

Los premios buscan "honrar logros que en un primer momento hacen reír a la gente y luego les hacen pensar", según los organizadores. Los ganadores tuvieron un minuto para hacer su discurso de agradecimiento, un tiempo estrictamente controlado por una niña de ocho años.

La velada implica tradicionalmente a miembros de la audiencia lanzando avioncitos de papel hacia el estrado, mientras el profesor de Harvard Roy Glauber barre diligentemente, como ha hecho en los últimos diez años. Glauber insistió en ser el barrendero en la ceremonia de este año, la decimosexta, pese a haber sido laureado con el Premio Nobel de Física el año pasado.


Fuente: Yahoo noticias