Nube de colores

13 noviembre 2006

Hoy hace 4 años que empezamos a oir hablar de....


El Prestige fue un petrolero monocasco cargado con 77.000 toneladas de fuel, cuyo hundimiento en el año 2002 frente a las costas españolas produjo una inmensa marea negra, que afectó a una amplia zona comprendida desde el norte de Portugal hasta las Landas de Francia, teniendo especial incidencia en Galicia.
Voluntarios limpiando las costas de Galicia después de la catástrofe del Prestige, marzo de 2003
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Voluntarios limpiando las costas de Galicia después de la catástrofe del Prestige, marzo de 2003

* El Prestige era un petrolero con bandera de Bahamas, procedente de Letonia (y previamente de San Petersburgo) y con rumbo a Gibraltar, lanzaba un SOS a unos 50 km de Finisterre a primera hora de la tarde.
* El capitán, Apostolus Mangouras, de origen griego, comunicaría que oyeron un ruido muy fuerte en estribor: un golpe había abierto una grieta en el casco, con el resultado de una vía de agua en dos tanques de estribor.
* En una primera versíon se identificará la causa del accidente con una vía de agua por fatiga, pero, después, tras saberse que ese mismo día un mercante había comunicado la pérdida de 200 troncos (de 17 metros de largo por 30 centímetros de ancho) a su paso por el corredor marítimo gallego (algunos de ellos aparecerán manchados de fuel días más tarde en diferentes puntos de la Costa de la Muerte: Lira, Corcubión, Finisterre y Cee, la hipótesis derivará hacia la posibilidad de que un tronco impulsado por el oleaje pudo haber impactado en el costado derecho del barco, que ya había sido arreglado, en mayo del pasado año, en un astillero chino, en el puerto de Wan Souk. Tampoco se descartan como posibles desencadenantes la fuerza de arrastre de las olas del mar y una mala maniobra.
* A partir de ese momento comienzan a producirse una serie de negociaciones entre el armador, el Gobierno español y las empresas de salvamento. A pesar de que la situación es crítica y demanda soluciones urgentes, los diferentes sectores implicados no consiguen ponerse de acuerdo de forma inmediata. Es mucho lo que se arriesga: las 77.000 toneladas de fuel están valoradas en 60 millones de euros.
* Ante la posibilidad de que el barco se acabe hundiendo, se toma la decisión de alejar la nave. Por tanto, se envían a la zona varios remolcadores: en primer lugar se acerca el Ría de Vigo, que se encontraba en las proximidades, y después van llegando los siguientes: el Ibaizábal I, el Charuca Silveira y el Sertosa 32.
* Durante horas el capitán se niega a ser remolcado. El objetivo: ganar tiempo y dinero. El precio del segundo remolque y del resto que deben realizar las tareas de apoyo al primero le parece excesivo y se niega a pagar lo que se le pide (el Tribunal Marítimo Central Español estipula para este tipo de casos una cantidad que varía entre el 10 y el 30% del valor del barco y su carga).

Las investigaciones han demostrado la falta de medidas de seguridad en la costa atlántica. El Gobierno ordenó al petrolero alejarse de la costa, con la intención de que se hundiera en alta mar. [1] [2] El 13 de noviembre de 2002 uno de los tanques del barco explotó durante una tormenta en Galicia. Se derramaron 63.000 toneladas de fuel-oil en el incidente.

El capitán griego del Prestige, Apostolos Mangouras, fue detenido y acusado de no cooperar con los equipos de salvamento durante el naufragio y de dañar el medio ambiente.

El 19 de noviembre el barco se partió en dos a las 8 de la mañana, hundiéndose a una profundidad de 3850 m. El petrolero, que estaba a unos 250 km de la costa española, provocó las primeras manchas negras en la costa.

El presidente de la Junta de Galicia, Manuel Fraga, aseguró que el hundimiento no tendría efectos sobre el medio ambiente. El 10 de diciembre el presidente del Gobierno, José María Aznar, dijo que el ejecutivo había cometido errores de apreciación.

La parte afectada de la costa no sólo tiene una importancia ecológica (como es el caso de las Rías Bajas), sino también posee una notable industria pesquera.

El 2 de enero de 2003, las manchas de combustible estaban a 50 kilómetros de la costa. El Primer Ministro francés prometió 50 millones de euros para la limpieza.

Desde el desastre, los petroleros similares al Prestige han sido apartados de la costa francesa y española. La comisaria europea de transporte, Loyola de Palacio consiguió también la prohibición en toda la UE de los petroleros monocasco.

El 12 de diciembre de 2003 el Consejo de Ministros de España acordó la extracción del combustible del Prestige mediante un sistema de lanzaderas, también denominado "extracción por gravedad". El sistema consiste en perforar el casco abriendo una abertura de 70 cm de diámetro para instalar un sistema de doble válvula que regule la salida del combustible. Se acopla una lanzadera de aluminio marino que se va llenando de combustible (hasta 300 m³) para luego llevarla hasta unos 40 m de la superficie y trasladar el combustible a un barco el Polar Prince mediante una tubería, toda la operación tardaba entre 6 y 12 horas, según las condiciones del mar y se repitió 51 veces. Esto fue factible dado que la densidad del fuel del prestige se acercaba a 1,00 kilogramos por litro y la del mar a 1,03 kilogramos por litro en superficie. Más tarde el hidrocarburo era transferirlo al petrolero Odín.

El coste total estimado es de 99,3 millones de euros.

El 10 de septiembre de 2004 Repsol-YPF dio por finalizada la tarea de extracción del fuel. Finalmente se extrajeron 13.704 toneladas, se vendieron en el año 2005 por 2 millones de Euros. Se estimaba que 1.000 toneladas más quedaban en el pecio y que se tratarán mediante un procedimiento de biodegradación.

Un año después del desastre, las playas gallegas contaban con más Banderas Azules que nunca antes[cita requerida].

Fueron los microbiólogos Concepción Calvo y Jesús González, del Instituto del Agua de la Universidad de Granada, en colaboración con la Universidad de Texas A&M. los encargados de estudiar bacterias autóctonas adecuadas que trabajasen a esa profundidad, así como los nutrientes necesarios para la proliferación de las mismas y la capacidad de degradación de los hidrocarburos almacenados en los tanques de prestige.

El gobierno español (del PP) había prometido una gran inversión (el Plan Galicia) a lo largo de los siguientes años para contrarrestar la posible caída de la economía gallega. El programa fue cancelado por el PSOE tras ganar las elecciones de 2004. En las siguientes locales posteriores al desastre, el PP obtuvo buenos resultados en la zona más afectada, la Costa da Morte.

El barco Polar Prince, con un sistema para inyectar 60 toneladas del cóctel nutritivo sales de nitrógeno, fósforo, potasio y hierro en los tanques del Prestige, este cóctel multiplica por 10.000 la capacidad de multiplicación de las bacterias. El producto de desecho de las bacterias será CO2 y agua. Una vez realizada la operación se han soldado los agujeros del casco para que la bacterias finalicen su trabajo, según los cálculos el degradado de fuel terminará en el año 2020.

Fuente: wikipedia.org